martes, 8 de junio de 2010

A Propòsito de la Segunda Vuelta Electoral en Colombia...

PROPUESTA DE UNIDAD NACIONAL DE SANTOS LOGRA SU OBJETIVO

Por Carlos Zota Jiménez
Cali, Junio 08 de 2010
El Rostro Oculto de la Noticia

El candidato que ocupó el primer lugar en la primera vuelta de las Presidenciales en Colombia, Juan Manuel Santos, quien logró la no despreciable ventaja de más de tres millones de votos sobre Antanas Mockus quien lo siguió en el resultado, lanzó como gran propuesta ante la realización de la definitiva segunda vuelta, la conformación de un Gobierno de “Unidad Nacional”, tratando de aglutinar a su alrededor un mayor respaldo que le permitiera consolidar su triunfo a pesar de su abultada ventaja, llegar a los votos de los candidatos “eliminados” y sus partidos, rescatar sufragios de los abstencionistas y porque no, conquistar algún sector que respaldó al Partido Verde aparentemente sin mucha convicción y que se encuentra “decepcionado” con el desenlace.




La propuesta de “Unidad Nacional” trato de sonar inicialmente como una convocatoria generalizada a la instauración de un gran Gobierno de unidad por él país, pero que no determinaba claramente sus objetivos sociales, como tampoco fueron definidos durante la campaña del oficialismo continuista y más bien, se refería a la necesidad para algunos poderosos y no muy dignos sectores, de mantener las hechuras de 8 años del actual Presidente Alvaro Uribe Vélez, descubriéndose en dicha propuesta un claro sentido electorero.

Es así como los Colombianos hemos visto en estos días que siguieron la primera vuelta, el desfile de los de siempre hacia la candidatura del Partido de la “U”, quienes pareciere que no esperaban desde sus partidos y a pesar de sus candidatos, que finalizara la primera ronda para destapar sus pretensiones, aunque como en el caso del Partido Conservador, el ex ministro Andrés Felipe Arias, se comportó como un apóstata de los postulados de Nohemí Sanín y su partido en la campaña, siendo el lobo Santista que ni siquiera se puso la piel de oveja por respeto a su colectividad.

Claro, gracias a esa particular influencia de “Uribito”, los conservadores fueron los primeros en oficializar su “cordón umbilical” con la campaña de Juan Manuel y el continuismo, muy a pesar de que la candidata no fuera tenida en cuenta en la decisión, pues esta fue tomada sin su presencia en el conclave azul.

Como era de suponerse, toda la coalición de Gobierno aceleró su camino hacia la “U” y con ellos, sectores que aunque oficialmente no lo revelan, respaldaron la candidatura de Juan Manuel y estarán con él desde una “supuesta clandestinidad”, como es el caso del cuestionado “PIN”, que se publicitaba como el Partido del Presidente.

Al mismo tiempo continúan los coqueteos hacia Vargas Lleras y el 11% que representa y que parece no tardará mucho en alinearse a las filas oficialistas. También mensajes soterrados a los “verdes débiles” y hasta inusitados llamados a los Liberales sedientos de Gobierno y al Polo, que no buscan otra cosa que aparentar una “esperanza democrática”, pero que en el fondo solo es una táctica electorera pues es definitivo que por lo menos el Polo, predicará la abstención en la segunda vuelta al no lograr acuerdos con los Verdes.

Pero hasta allí todo parece normal dentro de los avatares de una contienda electoral, donde los partidos buscan su acomodo político, ideológico y hasta burocrático, tratando de no quedar por fuera de un posible Gobierno que se presenta con políticas de “Unidad Nacional” y que “abrió las puertas a la participación democrática” de todos los sectores de la política Nacional.

La realidad de lo que estamos viviendo es bien distinta, pues alrededor de la “Unidad Nacional y burocrática” de Juan Manuel Santos, se están congregando todos los vicios de la política Nacional con todas sus maquinarias, con todos sus representantes sin distingos de la libertad o la cárcel, con todos los escándalos de los últimos 8 años, con todas las culpas del Gobierno de la Seguridad Democrática y lo que es peor, garantizando la continuidad de un establecimiento que el pueblo Colombiano ya empieza a descubrir en su real dimensión, reflejado en los resultados que respaldaron al Polo Democrático, al Partido Verde y a los Liberales que ha mantenido su posición crítica ante el Uribismo.

En fin, un país dividido, pero dividido además con una naciente consciencia gracias a la Gestión que se empieza también a revelar ante los ojos de los Colombianos, provocada por la Presidencia de Uribe Vélez.

Lo que realmente estamos presenciando es la “Unidad Nacional” pero por la defensa de la corrupción que se denunció en los debates públicos por la gran mayoría de los candidatos en la primera vuelta y que no era un secreto en el ambiente.

Es la “Unidad” por la impunidad, por el reagrupamiento de los sectores más retardatarios de la sociedad, por la congregación de los privilegiados y su poder económico sin contar con los desfavorecidos, por mantener el sistemático ataque contra la justicia, los magistrados, la oposición, las organizaciones sociales, de Derechos Humanos y periodistas críticos.

También la “Unidad” por el crecimiento del poder militarista, la guerra y la entrega de la soberanía Nacional, por la continuación de la escalada contra la integración fronteriza e internacional, por la negación del diálogo como factor importante en la solución de los grandes problemas Nacionales donde se destaca la libertad de los secuestrados y la paz, “Unidad” por la entrega y destrucción de los recursos naturales, por el desconocimiento de los derechos de nuestros pueblos originarios, por la calumnia y el desprestigio como estrategias para gobernar, por la indiferencia por la vida, por la vocación del fin que justifica los medios.

En resumen, es la “Unidad Nacional” por la continuación de las injusticias frente a las necesidades apremiantes de los Nacionales.

Muy a pesar de que el miedo fue la estrategia exitosa de la campaña del Partido de la “U”; el miedo a las Farc, el miedo a la inseguridad, el miedo a perder los auxilios de Familias en Acción, o el Sena o el Bienestar Familiar, a transitar con cierta seguridad por las carreteras, y tantos otros miedos inducidos desde las intervenciones del Presidente que convirtió lo positivo de su Gobierno en miedos, el respaldo a quienes cuestionaron la Seguridad Democrática son una luz de esperanza que marcará el futuro, dando la oportunidad a que ejecutorias democráticas y verdaderamente sociales estén por llegar a nuestra Colombia.

Aunque el Partido Verde que representa una opción diferente no alcance la Casa de Nariño, el país entendió como concebir un movimiento crítico y consciente que deja entrever que esta Colombia puede ser mucho mejor de lo que nos han permitido que sea.

No hay comentarios:

Publicar un comentario